
Todo comienza escogiendo un buen estilo de vida, un seguro médico y un proveedor de salud que entienda sus necesidades y tenga la habilidad de ayudarle a eliminarlas, o al menos, a mejorarlas.
Una de los mayores problemas hoy en día son los seguros médicos que no satisfacen nuestras principales necesidades. Sin embargo, la mayor razón radica en que nosotros mismos que no sabemos qué realmente queremos y necesitamos.
Primero que todo, si tiene una buena salud, solo necesita un seguro médico con una baja membresía baja, sin importar los copagos. Si por el contrario, necesita asistir al médico con regularidad, lo ideal e bajos copagos con alto pago mensual. Y esto es debido a que los seguros hacen sus propias políticas y regulaciones, ajustadas a sus conveniencias , y tratando de vendérselas a los clientes con cierta necesidad.
Es muy importante leer bien estas políticas en su totalidad para poder saber el derecho que tengamos de reclamar por nuestras coberturas. Recuerde que toda la información sobre el seguro médico es información libre a la que tenemos acceso, una vez que hacemos el contrato o recibamos la póliza. Para ello existen diferentes vías, ya sea por teléfono, internet o personalmente hablando con oficinas y sus representantes. Siempre piensa que usted paga para que le den el derecho a cuidarle bien… no es gratis… es decir su banco de salud, es su seguro médico. Úselo.
Con respecto al estilo de vida, es cuestión de aprender a tener un balance en esta vida moderna, donde el estrés estará eternamente. Hay que aprender a alimentarse para nutrirse y no para almacenar; vivir mejor con lo que podamos tener y no atormentarnos con lo que no; pensar positivo y contribuir todos los días con el progreso de la comunidad en la que vivimos. Eso nos hace sentir mejor porque nos vemos útiles y permitimos que sea imitada nuestra conducta por otros . Si hace de esto esto un hábito comunitario estará contribuyendo con nuestro tiempo y con las futuras generaciones.