
Jugábamos a las bolas
A bailar trompos con pitas,
las niñas a las casitas
con muñecas, y carriolas
Ponerle al burro la cola
era sana diversión
en los portales al pon
patines en las aceras
y en las cuatro esquinas era
jugar pelota pasión.
“Alánimo, alánimo” ya
sólo en mis sueños escucho
“la de adelante corre mucho
la de atrás se quedará.”
En los recuerdos está
un papalote volando
la gallinita girando
porque ciega se quedó,
(risas, porque no encontró
al niño que iba buscando).
Palitos chinos y prendas
parchís, suiza, detective
Al ladrón, ¡alto quien vive!
al güije de la leyenda,
la candelita, la ofrenda
pega pega y escondido.
Pero del juego el sentido
la informática cambió
y esta añoranza quedó por lo lúdico perdido